El International Standard Book Number (ISBN) es un número internacional para dotar a cada libro de un código numérico que lo identifique. Permite coordinar y normalizar la identificación de cualquier libro para localizarlo y facilitar su circulación en el mercado, estimulando la cooperación de los proveedores y usuarios de la información bibliográfica que constituye su objeto fundamental. Desde 1972, año en que se estableció su obligatoriedad en libros y folletos editados en España, el ISBN fue una competencia de la Administración Central. A partir de 2010, la gestión de la Agencia Española del ISBN fue asumida por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), aunque manteniendo el Ministerio de Cultura y Deporte su titularidad hasta principios de 2015. El ISBN puede componerse de diez o de trece dígitos.
Hasta la reforma que entró en vigor en 2007, cada edición y variación (excepto las reimpresiones) de un libro recibía un ISBN compuesto por 10 dígitos de longitud, dividido en cuatro partes:
– El código de país o lengua de origen,
– El editor,
– El número del artículo y
– Un dígito de control.
Debido a la escasez existente en ciertas categorías del ISBN, se adoptó un ISBN de trece dígitos desde el 1 de enero de 2007. Esta actualización pone a la par el sistema del ISBN con el sistema de códigos de barras EAN (European Article Number). Los ISBN existentes añaden el prefijo «978».
El dígito de control de un ISBN de trece cifras se calcula con un sistema basado en el módulo 10: multiplicando el primero de los 12 números iniciales por 1, el segundo por 3, el tercero por 1, el cuarto por 3, y así sucesivamente hasta llegar al número 12; el dígito de control es el valor que se debe añadir a la suma de todos estos productos para hacerla divisible por 10 (por ejemplo, si la suma es 97, el dígito de control es 3, porque 97 + 3 = 100, que es divisible por 10; si la suma es 86, el dígito de control será 4; si suman 120, será 0; y así en cualquier otro caso).